Dando un paseo en Cádiz
por su viejo casco antiguo
contemplo los bellos templos
que le jalonan desde hace siglos
vi su iglesia de La Palma,
convento de San Francisco,
el Carmen y San Lorenzo
o de Santo Domingo,
la Señora del Rosario,
Santiago, Catedral vieja
o su sede parroquial,
la de San Pablo,
la de San Antonio,
losas de historia sobre el Oratorio
y por encima de todos
nuestra inmensa Catedral.
También vemos edificios
que no reflejan tanta belleza
muchas casas de vecino
ocultando sus miserias,
con las plagas de desahucios
que han provocao que en esta tierra
haya muchos gaditanos
viviendo en casa la suegra.
Pero lo que más me choca
que todas tengan un mismo dueño
una iglesia inmobiliaria
que tiene la propiedad
de cantidad de viviendas que están vacías
que pueden ser salvación pa tantas familias
necesitadas de hogar.
Pa qué queremos en Cai a un señor obispo
padre de una iglesia
que se ha olvidado que Cristo
vino al mundo en un portal,
vino al mundo en un portal.
Francisco Martínez Mora
‘Y, sin embargo, te quiero’ – 2018