Despiértate, mi vida,
que ya está amaneciendo,
levanta la persiana
y el sol de la mañana
pone fin a su sueño.
Corriendo pal armario
con su sonrisa enorme
repleto de alegría
hoy es su primer día
(cuidao, cuidao, cuidao)
y estrena su uniforme.
Lava tu carita,
no tardes en peinarte,
ven pa la cocina
que voy a prepararte
un buen desayuno
que te dé fuerzas
pa comerte el día.
Coge tu mochila
ya está preparada,
vuelve a revisarla
que no falte nada
vamos, vida mía.
En la mano el bocadillo
que se lleva para luego
deseandito de llegar
y de conocer a sus compañeros.
Ella lo mira orgullosa
mientras le palpita el pecho
de camino hasta la puerta
qué larguito se le ha hecho.
Y ahí está ya
cogido de la manita
en la puerta espera
nervioso por escuchar fuerte la sirena
que lleva ya tanto tiempo sin escuchar.
Cuando sonó
Oju se funden en un beso
de ilusiones y alegrías cargaíto
después de tres años en paro
ahí está loquito
vuelve al trabajo como un niño chico.
Francisco Javier Macías y Manuel Benítez
‘Los morosos’ – 2019