Cuando en su lecho de muerte
el siglo XX se marchaba
vino a cantarle su crítico adiós
un hippie que no renunciaba
al mundo que el mundo dejaba
de la mano de otro dios
con su manera de hablar,
su libertad y su canto
hizo con el carnaval
que alguien siguiera soñando.
Ay, si hubiera sabido
aquella chirigota
de la nueva derrota
que venía en camino
que detrás del come on baby
del menos trabajo
y del más carnaval
otro mafia criminal
andaba ya consagrando
esta globalización
que en el nombre del mercado
ha convertido en esclavo
a toda una generación.
Ya se marcha el siglo XX
nos cantaban impacientes
con la mirada en el futuro
y se marchó el siglo XX
pero llegó el XXI
con el hambre, la matanza
y el progreso hecho venganza
contra tanta humanidad
de una manera que ya
no nos queda ni esperanza.
Lástima de escuchar
aquellos pasodobles
veinte años más tarde
veinte veces más pobre
y que me siga valiente aquel mismo final…
Me da vergüenza ser un hombre.
Juan Carlos Aragón
‘La gaditaníssima’ – 2019