Cómo se pasan los años
me esta diciendo mi madre
cómo se pasan los años
y, por no escucharla, salgo pa la calle.
Aquella que me pariera
y me criara en la Viña
me dice que se ve vieja
pero tiene el alma y la cara de niña.
Por eso quiero sentirme
poeta algunos segundos
y con ternura decirte
que tú eres la madre más guapa del mundo,
es la verdad de tu hijo,
el que por ti siente un gran amor profundo.
Sin ti pierdo el uso de razón,
por ti tengo pasión,
sabes bien que te venero
si estando yo en vida tú te vas,
espérame mamá
ay, en un rincón del cielo.
En un rinconcito donde nadie
pueda ni siquiera molestarnos,
donde reine la tranquilidad
y así pa la eternidad
como hijo y madre amarnos
y por más que a ti te salgan canas
yo te quiero con más ganas,
de vieja no tienes nada,
por ser la madre que me dio la luz
no hay universo más grande que tú.
Francisco Abeijón, José María Barranco, Sebastián Sánchez y Francisco Sánchez
‘Ballet clásico rumano (con bulto incuido)’ – 2000