Llegó la mascarada,
alegría y erizada,
ya llegó otra vez febrero.
La Viña es papelillos,
serpentinas y plumeros,
la Viña es el mismo cielo.
Te llueven los piropos,
se discute y se porfía
a ver quién te quiere más.
Todo el mundo ha nacío en nuestra Caleta
y alguna vez mariscó en la isleta
sacando cubos llenos de lapas,
en febrero to el mundo es chirigotero
y hasta presumen de ser viñero
y pa llegar usaron un mapa.
Pero lo malo es que se acaba el Carnaval
y aquí me quedo yo pa barrer to los papelillos,
pero lo malo es que se acaba el Carnaval
y no hay ni un parque
para que disfruten los chiquillos.
Se fue febrero y aquí volvemos a la realidad
y a los viñeros se nos convierte la risa en llanto
viendo que nuestro barrio es la Cenicienta,
que cuando se termina la fiesta
se vuelve pobre y desgraciada;
lo malo de este cuento es que no encontramos
al bueno del príncipe encantado,
que por mi barrio haga ese milagro
de conservarlo en Carnaval
todo el santo año.
Manuel Santander, Francisco Abeijón y Antonio Martín
‘Bebé a bordo’ – 1991