En el escalón de cada noche
mirando a la Luna
espero a que vuelva
nerviosito por ver tu sonrisa
y oler esa brisa
que deja tu esencia.
Escucho el sonar de tus tacones
y ya por la esquina llega mi alegría,
la última en quien pienso cada noche,
por quien me despierto cada día.
Te acompaño hasta el portal
ole, ole, ole,
un ratito de pasión
en los que mi corazón
siento que se va a parar.
Y en lo que dura un cigarro
me da tiempo a imaginar
cómo serán nuestras vidas,
te imagino de mi mano
sentadita frente al mar,
se me escapa una sonrisa.
Y una vez más
la Luna me vuelve a mirar
y me dice “bésala ya
pa que no te la quite nadie”.
Con lo que fui,
con to lo canalla que fui
y ahora sin ti no soy na
y aquí me tienes loquito,
en tus puertas sentadito
Cádiz, Cádiz, Cádiz, Cádiz,
mi novia bonita y salá
Francisco Javier Macías Tinoco y Manuel Benítez Molina
‘Los sereníssimos’ – 2016