Desde aquel año en que Paco Alba
con la guitarra te comparó
solo los coros en nuestra plaza,
mi gaditana, te hablan de amor.
Hoy te quisiera demostrar mi chirigota
con esta forma peculiar de su cantar
que sonsacarte una sonrisa es lo que importa
pero también me hace feliz piropear.
Ay, gaditana, pirulines de La Habana
envuelto en coplas te traigo, mi niña.
De azúcar gitana que bañan tu sal de la Viña.
Son pirulines, son pirulines
de mil colores pinchaos en la maera
y pregonando que los llevo del color
de tus ojitos, piconera.
Me quedan blancos, amarillos y violetas
pero verdes como son tus ojos no,
ya no me quedan.
Antonio Segura y Alfonso Cortés
‘Al pirulí de La Habana chupa, chupa hasta que te dé la gana’ – 1992