En la calle la Palma,
rincón chiquito,
en una esquina
llena de arte y de salero.
En la calle la Palma,
rincón bonito,
escúchame que quiero decirte
lo que te quiero.
Cuando suena la Palma,
Palma de arte,
la que suena a Viña,
la de Pericón,
la que suena a mar,
a mar que la ronronea,
la que le da sal
al barrio que le rodea
y le da sabor.
Que suenan las campanas el lunes santo
que allá en la cruz ya va rezando
esas viñe… esas viñe…
esas viñeras, esas viñeras.
Que suenan las horquillas y las saetas
que las penas está en la puerta
de esa Virgen tan señera.
Que suenan mil pregones de caballas,
las olitas de la playa,
y a nudillos, y a nudillos el mostrador.
Que suena a casapuertas,
a las historias del Masa,
al tratataratatara
de los pitos del Pepón,
a noches de carnavales,
a risas y guirigay,
que suena el barrio La viña
que suena Cai,
que suena su corazón.
Rafael Pastrana Guillén, José Ramón Zamora Cabeza y Rafael María Pastrana Lorenzo
‘Los siete’ – 2005