Hoy me gustaría explicarte,
homófobo mal nacido,
qué significa y cuánto tiene de valor
de mi bendita bandera cada color.
El rojo es rojo de sangre,
sangre de lucha y dolor,
sangre que tú volviste a derramar
del que es distinto a la hora de amar
como Samuel, como García Lorca o la Veneno
porque al machito heterosexual
su coeficiente intelectual
no le permite entender que al amor
ni el diablo pone freno.
El naranja es la tierra
y las piedras del camino,
el amarillo el sol
más justo, acogedor,
tolerante y divino.
El verde es la esperanza
de que un hermoso día
José salga a la calle
sin miedo a decir
que por fin es María.
El azul es de un cielo
que nunca ha sido azul.
Y el morado es de los golpes
y las humillaciones,
de tantos insultos
y tantas agresiones,
de tanto maltrato
sin explicaciones.
Así que solo deseo
que Dios te perdone
y bendiga a tus hijos
y sus generaciones
que tengan una vida
feliz y duradera
y que sean diferentes
y con uñas y dientes
defiendan a muerte
mi hermosa bandera.
José Miguel Choza Camacho
‘Los COAC toys’ – 2022