No sé si será la edad
o que ya no puedes más
pero da penita verte.
Has dejado de luchar
y te has dejado llevar
en los brazos de la muerte.
Tú que fuiste tan rebelde,
tan guerrera y tan valiente,
defendiste el pan de casa
con las uñas y con los dientes.
Todo Cádiz te quería,
diste trabajo y riqueza
y ahora te mueres solita
rodeada de pobreza.
Ayudaste a todo el mundo
en las buenas y en las malas,
se te veía contenta
con las puertas de tu casa
siempre abiertas
para quien lo necesitara.
Allí comía cualquiera
da igual que fuera de casa
o que viniera de fuera.
Tu niño, el de los aviones,
y el de la General Motors,
los de Astilleros también
te tienen el corazón roto.
Desde que se fue tu niña,
la de la Tabacalera
se te está yendo la vida.
Te estás yendo poco a poco
y qué va a ser de nosotros
cuando muera, cuando muera la bahía.
Iván Romero Castellón
¿Me meto o no me meto? – 2022