Si ya no suena a lavaero y mostraor,
si ya tu esencia no enamora a este teatro,
para que aquí vuelva a latir poropopopoporó
por Cádiz, tu corazón,
te traigo mi tres por cuatro.
Tacita mía,
al sonar el eco del primer latino
llegué a la vida
que comenzaba con ese sonido.
Latió con fuerza y con orgullo
cuando supe que en esta ciudad crecí,
me enamoré y el corazón me repicó
con alegría
y se paró cuando llegaron aquellas
penitas mías
para volverme a palpitar con más pasión
cuando febrero me entrega su melodía.
Y ahora escucha cómo suena
este silencio, mi Tacita,
que es pompom un corazón
que a mí me late a tu verita
y ahora escucha los latidos
que en sus adentros guardó un gaditano.
Los que suenan a cañones
que explotan y estallan
y a ese compás que llevan dentro mis paisanos.
Cai, y palpitando por tus calles y tus esquinas
sigo escuchando del Beethoven la voz divina
del tres por cuatro que me llama un año más.
Tacita mía,
porque te juro que de todos los latidos de mi alma noble
los que jamás olvidaré,
los que puedo sentir como un redoble
son los que me hacen temblar
cuando vengo aquí a cantar
mi pasodoble, mi pasodoble.
Rafael María Pastrana Lorenzo y Marcos Pastrana Lorenzo
‘El corazón de Cádiz’ – 2025