No hay proyecto porque el Ayuntamiento aún no lo ha encargado. Tras la celebración de un concurso de ideas -a nivel de anteproyecto- que ganó el arquitecto Rafael de Giles, a éste no se le ha encargado aún que redacte el proyecto. En el momento que tenga la orden, según calcula, tardará más de año y medio en realizar esta labor dada la singularidad del edificio y el entorno.
No hay suelo porque la Junta, de quien es actualmente la titularidad del ya cerrado Instituto de Enseñanza Secundaria de La Viña, todavía no ha realizado la correspondiente cesión de suelo al Ayuntamiento, aunque se comprometió a hacerlo.
Pero, aunque mañana el suelo pasara a manos municipales, lo único que podría hacer el gobierno local es demoler. Y es que, en el Plan General de Ordenación Urbana del año 95, aún en vigor, esta parcela se destina a un espacio libre con aparcamiento subterráneo, y no hay previsto ningún edificio: ni Museo del Carnaval, ni instituto. La ficha urbanística de la AP-CA-43 (que es la denominación en el PGOU de esta operación) habla de la demolición del inmueble educativo, tras obtenerlo por cesión, para ese espacio libre y aparcamientos. Esta previsión no ha modificado, lo que explica que sí se pueda demoler (una actuación que está hasta adjudicada) pero no se pueda construir nada más que la plaza y el estacionamiento, algo que no concuerda con la intención municipal de hacer el Museo.
Cuando convocó el concurso de ideas, el mismo Ayuntamiento explicó la situación en un informe de los servicios de Urbanismo puesto a disposición de los concursantes. En él se recuerda que, en el año 2002, el Ayuntamiento inició una modificación de esta previsión, cuyo avance se aprobó en el pleno celebrado el 31 de octubre de ese año. Ese Avance aún no definía condiciones de edificación específicas, pero sí hablaba sobre la conveniencia de alterar las previsiones para ubicar un edificio para el museo de tres plantas sobre rasante.
La modificación, sin embargo, no siguió tramitándose, porque en la fase de alegaciones que sigue a la aprobación del Avance, el Colegio de Arquitectos realizó unas sugerencias en la que propugnaba otra alineación. Así las cosas, el Ayuntamiento decidió parar la modificación puntual, que nunca llegó a la fase de aprobación inicial.
La vía de la modificación puntual quedó cerrada el pasado enero de 2007, cuando acabaron los cuatro años de plazo que daba la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía para cambiar por esta vía los antiguos planeamientos. De hecho, la última modificación que tramitó el Ayuntamiento fue la de la parcela de CASA y la del hospital Puerta del Mar, ya en enero y por una vía de urgencia que se justificó porque estaba a punto de acabar el plazo.
Así, para que se pueda construir el Museo hay aprobar antes el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, en cuyo Avance sí que se recoge el edificio que salió elegido en el concurso de ideas. Pero el PGOU aún tiene para largo: se espera que este verano esté lista la aprobación inicial, tras lo que vendrán alegaciones, aprobación provisional, peticiones de informes y aprobación definitiva por parte de la Junta.