Acuerdos por los actos gastronómicos

La amenaza de suspender la Pestiñada, la Ostionada y la Erizada por parte de las peñas que organizan estos actos gastronómicos y que se negaban a justificar las subvenciones municipales quedó ayer sin efecto tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento después de varios días de negociaciones. Sin embargo, la decisión tenía aún que ser ratificada en la asamblea de los peñistas, que aún continuaba celebrándose al cierre de esta edición.

Ayer por la mañana representantes de las peñas y el concejal delegado de Fiestas, Vicente Sánchez, mantuvieron de nuevo una reunión donde se acercaron posturas, lo que hace pensar en la desconvocatoria de la suspensión de estos tradicionales actos gastronómicos.

Además, tanto la peña Los Dedócratas, que organiza la Pestiñada para el sábado 13 de enero, como la peña El Molino, que celebra la Ostionada, ya tienen encargado el material, lo que la suspensión supondría una pérdida de dinero.

En un principio el Ayuntamiento propuso dos alternativas a la Federación para evitar que esta situación perjudicase a todas las entidades. Una de ellas consistía en la elaboración de un convenio por el cual cada entidad sólo tenía que justificar la cantidad otorgada en la subvención. La otra se refería a la mediación de la Asociación de Autores, que se encargaría de facturar en concepto de actuaciones de los grupos, y proporcionar el dinero a los peñistas.

Las entidades representadas en la Federación rechazaron las propuestas y pidieron, en relación a la segunda alternativa, que esta facturación se produjera directamente a través de la Federación, o, en otro caso, no justificar con facturas el importe de la subvención.

Esta propuesta fue rechazada por el Ayuntamiento de Cádiz, al considerar que una Federación no puede facturar ya que, además, de ser una entidad sin ánimo de lucro, no puede justificar la realización de actuaciones.

Según la normativa vigente, las entidades tienen que justificar todos los gastos que acarree la actividad subvencionada por cualquier administración, a lo que los peñistas se negaban en rotundo. Por este motivo, el Ayuntamiento les ofreció otra nueva alternativa, la posibilidad de justificar todos los gastos que se cubriesen sólo con la cuantía de la subvención. Esta alternativa también fue rechazada por las peñas en una asamblea general, ya que sólo querían facturar la cantidad recibida sin justificar todos los gastos.