De todos los amores que hay en mi vida
a ninguno de ellos yo podría renunciar,
todos me complementan, son la semilla
que más tarde germina en forma de felicidad.
Desde el amor de madre, amor infinito,
al de un pare que sabe que nunca te va a fallar;
hermano, ese abrazo caliente que solo te da un hermano,
el primer confidente y el primero ahí a tu lado,
el primero que siempre va a quererte de verdad.
No te pueden faltar otros amores valientes
el que se elige, el que se llama amistad,
el que brota de tu vientre, el más sagrado
y de ese no hay otro igual
porque el amor por un hijo
será el más grande que sentirás.
El respeto, la pasión,
estar unidos siendo dos,
la compañía mientras recorro el camino,
la fe ciega, el corazón
que se da sin condición,
el amor de tu pareja y más bonito.
Siento pena del que no
tuvo un amor que los llenara de alegría
y maldigo al que lo usa,
al que lo pone de excusa
cuando mata y asesina
porque nunca lo ha sentido,
porque el amor no lo ha conocido
en toda su vida, en toda su vida, en toda su vida.
Antonio Bayón y Rubén Cao
‘El día de mañana’ – 2023