Cuentan los textos apócrifos
que en mi vida hubo una mujer
mi compañerita única
María la de Magdala fue
mas la oficial religión
me asignaría el papel
de solitario varón
sin conocer más mujer
sin conocer más mujer.
María, quién sabe, María
si un pontífice de Roma
reconocerá algún día
que tu alcoba fue mi alcoba
el Vaticano temblaría.
Quién sabe, María, quién sabe
si en los rizos de tu pelo,
en tus labios y tus lunares
marcarían hoy su velo
arzobispos y cardenales.
Que digan misa y lo que quieran
pa mi María la Magdalena
fue la primera, fue la primera
mi favorita, mi confidente y mi compañera.
José Antonio Vera Luque
“Los Jesusito de mi vida” 2008