De tanto preguntar por Dios
a todos los que en el creían,
terminé por encontrarlo
y ahora ya sé quien es Dios,
ay, ay, ay.
Dios es sólo una inmensa palabra vacía
que la gente ha llenado con lo que quería.
Cuando lo necesitan lo ponen, lo adoran, lo quitan
y ya se acabó,
La vida no nos la da él,
la vida solamente la da una madre
que es el fruto más limpio y más adorable
del encuentro de un hombre y una mujer
ardiendo en el deseo.
No digan para asustarme
que Dios me está oyendo y me va a castigar,
que lo he llamado mil veces y nunca me ha oído.
Dios no anda sobre las aguas
ni Dios multiplica los peces y el pan,
sino que se lo pregunten a cada mendigo.
Dios no está con los necesitados
porque lo han buscado
y nunca ha aparecido,
ni tampoco nunca dio señales
por los criminales que están sin castigo,
Dios jamás nos envió a su hijo
porque con un hijo un padre no hace eso,
ni lucha con el diablo
ni los milagros son verdaderos,
y si estas de rodillas rezando,
levántate y anda, que aquí sólo manda,
aquí sólo manda el maldito dinero.
Juan Carlos Aragón
‘Las noches de bohemia’ – 2010