El otro día mi abuelo
vino por fin a ver un partido
aunque no le gusta el fútbol
pero soy su preferido.
El niño que me marcaba
era muy alto y con mucho pelo,
me dio cinco mil patadas,
to el tiempo estuve en el suelo.
Me tiró un pellizco
hasta en la oreja
mi abuelo gritando:
“Ese niñato es que no lo deja”
No se pudo aguantar
cuando el niño a mí me dio un puñetazo.
Se quitó los dientes,
se los tiró
y le dio un bocao en todo el brazo.
ESTRIBILLO
Si me hacen una entrada
mi madre grita,
si encima no la pitan,
grita y grita
y si cojo un balón
en el salón,
rompo los platos
y le ensucio las cortinas
ahí sí que grita, grita, grita.
Se ha dicho toda la vida
que un niño es tela de convenío,
que se le convence fácil,
dos chuches y ya están vendíos,
po yo tengo mis principios
y mis ideas tela de claras,
me pueden dar lo que quieran
que yo no pienso cambiarla.
Por ejemplo soy
del Algabeño
no le cambiaré nunca
porque lo siento desde pequeño.
Aunque si me pasan a la final
ay, ay, ay,
yo me cambio el escudo,
viva mi Cai, viva mi Cai, viva mi Cai.
ESTRIBILLO
Si me hacen una entrada
mi madre grita,
si encima no la pitan,
grita y grita
y si cojo un balón
en el salón,
rompo los platos
y le ensucio las cortinas
ahí sí que grita, grita, grita.
José Manuel Doña Calvo y Antonio Muñoz Molina
‘Blam, blam, blam… somo los hijos secretos de Diego Tristán’ – 2024