Al que vende los pirulines
que va delante la cruz de guía
le he comprado para mi niña
un pedacito de arropía.
Sentadita en su cochecito
con la sonrisa de par en par
y sus labios de caramelo
ella espera a mi Nazareno
porque quiere rezarle al pasar.
Los latidos de su corazón
y al compás y al compás las horquillas,
son pa mí más que una tradición
son la esencia de toda mi vía.
Mi barrio Santa María
le canta por no llorar
acompaña a ese alcalde perpetuo
a recorrer la ciudad
y no es solo una procesión
se lo puedo asegurar.
Yo se lo puedo jurar
que es amor y sentimiento
una semilla plantá
que florece los jueves santo
para decirle a los gaditanos
al filo de la madrugá
aquí traigo a mi Nazareno,
aquí traigo a mi Nazareno
pa to el que quiera rezar,
pa to el que quiera rezar.
Antonio Segura, Abraham Sevilla y Quico Zamora
‘Los queus de Cai’ – 2018