Cádiz que te estás quedando
más sola que tu leyenda;
Cádiz que te estás volviendo
más vieja y más aburría;
Cádiz que te están amando
y no te estás dando cuenta;
Cádiz deja de pescar
que te va a costar la vía;
Cádiz, corazón, amanecer,
la claridad, los cuatro vientos;
Cádiz carretera y libertad
y amor al mar qué está naciendo;
Cádiz la dulzura de los árboles
cayéndose en el agua;
Cádiz puente viejo
déjame que yo te abrocharé la falda.
Frente al mar
te cantaré, pura pasión
para sentir
cosas de Cai, cosas de Cai.
Cádiz es la más elegante,
la novia mora del cante,
Cádiz es la playa perdida,
Cádiz es la más marinera,
la procesión callejera
del barrio Santa María,
Cádiz no tiene camino
ni más canalla que el vino,
Cádiz me roba la risa,
Cádiz me roba campanas,
Cádiz es la más gaditana
que baila en plaza y en misa,
Cádiz no tiene apellío
sin padre pero con tío
el de la tiza.
Juan Carlos Aragón Becerra
‘Los condenaos’ – 2001