Nos produce pena
cuando con cierta ironía
dicen que nuestro tipismo
es muy chabacano,
de escasa valía.
El carnaval gaditano
es un grandioso valor
es un pueblo que predica cantando
en un inmenso orfeón.
Es una fiesta popular,
con raíces cultural
de músicos y de poetas.
Con cantantes y director
ensayando con amor
para cantarle a su tierra.
El bombo y los pitos,
la caja y el son
son los instrumentos
de su formación.
Yo no sé ni encuentro explicación
por qué esta tradición
llaman con bajeza
si esto es de incalculable valor
confundir multicolor
es el alma nuestra, ay.
No merecen un respeto de verdad
tenerse que disfrazar
para cantarle a su tierra
ay, qué penita a mí me da
de que traten al carnaval
de chabacanos y bajeza.
Pedro Romero y Antonio Trujillo
‘Los play boys’ – 1972