Por la calle La Palma
en Semana Santa
sentí de pronto
ese cosquilleo tan especial
que siente el gaditano
que se estremece
cuando un paisano
una saeta oye entonar.
Ponte el vello de punta
a mis viñeros mi levantá
quise pero no pude cantar
y desde ese momento
no hago otra cosa
más que pensar.
No sé cómo hacer
pa cantarle una saeta
si tan sólo sé
coplillas de carnaval
y mi corazón
sintiendo tu presencia
Late con más fuerza
cuando a mi vera te ve pasar.
Te pido con toda el alma
que desde el cielo,
Cristo viñero,
tú me concedas poder cantarte
y así seguiré esta calma
que es lo que quiero
Cristo señero
una saeta poder brindarte.
Saeta que yo te canto
con este tango
en esta fiesta de carnaval.
Con él pretendo expresarte
lo que yo siento
porque soy corista
y por más que insista
ni sentimiento
de otra manera no sé cantar.
La agrupación, Antonio Martín y José Martínez
‘Rodeo’ – 1988