Con mi amigate,
mi guitarrate y mi alegrate
yo con mollate canto kilate en este rincón
cada almanaque estoy de remate
con este empaque no tengo achaque
me pongo en jaque siempre al ataque…
Los Camañaque con este tango del corazón.
Que pa concursar en el Falla
tenemos un reglamento
que algunos coristan dicen
se debe de corregir,
que pa concursar en el Falla
hay que tener menos cuentos,
y en las tablas está el portento
pa el público divertir.
Pa qué quiere un reglamento
si aquí siempre gana el mismo
y el tonto que cada año
las normas quiere cambiar,
seguramente este chufla
querrá su protagonismo
o puede posiblemente
que nunca entre en la final.
Y si el mínimo está
en doce cantantes y cuatro de orquesta
ellos quieren aumentar
por un capricho o por su cuenta
él quiere cincuenta
que así gana más
pues los de su coro
pagan trescientos por el disfraz.
Sólo hay un reglamento
que es un buen tango,
con su compás y su pellizquito,
tango nuestro de Cai
que hay que mimarlo,
no aligerarlo, tenga su encanto
y sencillito.
Que a ver si se le quita encorsetamiento
y se respeta a la afición.
Sólo hay un reglamento,
se te levanta el vello
y llene de emoción.
Sólo hay un reglamento
que el tango, que el tango, que el tango
siempre hay que cantarlo con el corazón.
Rafael Pastrana Guillén, Rafael María Pastrana Lorenzo y José Ramón Zamora Cabeza
‘Los Cañamaque’ – 2009