Cuarenta años estuve encerrado
y ahora estoy muy triste,
lo echo de menos, estoy to agobiado.
Por eso he comprao una casa
y la he reformado entera
y le he puesto unos barrotes
igualitos que mi celda,
su váter, su lavabo y su litera
y de vez en cuando
intento escaparme por la azotea.
Joaqui, ¿cuánto me quea?
Mis amigos no me visitan, nunca me llaman
a mí me conocen como el niño del pijama a rayas
no sé si estaré loco pero así estoy más seguro
y he puesto un negro en el baño
y cuando me ducho me da un masaje.
ESTRIBILLO
Te juro que soy inocente,
te juro que soy muy bueno,
te juro que no he hecho na
y si no te lo crees
te meto una puñalá.
Falete lleva dos o tres sustos
así está el pobre
medio anoréxico del disgusto.
Quisieron para animarlo
vestirlo de rey mago
y rodearlo de niños
pa que olvidara los malos tragos.
Pero el problema fue de envergadura
cada cuatro cartas
quería comerse a una criatura.
Joaqui, ¿cuánto me quea?
Han tomado otra iniciativa para animarlo
hacerlo de cera para ya siempre inmortalizarlo
como lo hagan de cera van a provocar un problema.
Que van a llevar barguetes
los penitentes en la Macarena.
ESTRIBILLO
Te juro que soy inocente,
te juro que soy muy bueno,
te juro que no he hecho na
y si no te lo crees
te meto una puñalá.
Manuel Jesús Morera Rioja
‘Los que esperando la sentencia se tragaron la penitencia’ – 2009