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El Ayuntamiento de Cádiz racionalizará el pregón de Carnaval dentro de unos gastos “razonables”. En otras palabras, se acabaron los tiempos en los que los pregoneros solicitaban, o exigían, hasta última hora añadidos al espectáculo y hacían disparar el presupuesto. Por ello, el equipo de gobierno pretende fijar una fecha tope días antes del pregón para que la persona elegida exprese finalmente qué va a necesitar para realizar su cometido. El pregonero o pregonera deberá firmar un contrato en el que se comprometa a aceptar las condiciones que pondrá el Ayuntamiento, según señalan fuentes municipales. Se ha dado el caso de la petición el día antes del pregón de un cambio de luces por valor de 36.000 euros. En circunstancias como esta, el Consistorio se ha visto obligado a tragar y evitar así un escándalo dañino para la fiesta y la ciudad. Desde la Casa Consistorial se considera que en contadas ocasiones las exigencias de los elegidos han resultado “abusivas” y se entiende que ser pregonero “debe ser un acto de prestigio para la ciudad y la persona que lo de, y no una mera actuación artística”.
De entrada, el presupuesto será fijo y cifrado en 150.000 euros, unos 25 millones de las antiguas pesetas. De ellos, 120.000 corresponde a la partida fija librada por el Ayuntamiento para la producción del espectáculo y los 30.000 restantes estarán a disposición del pregonero para que los invierta bien en gastos protocolarios de invitaciones a familiares y allegados o, si así lo desea, en el propio pregón. El Ayuntamiento estima que con estas cantidades, que fueron las empleadas en los pregones de Carlos Herrera o José Guerrero ‘Yuyu’, se puede llevar a cabo un espectáculo digno de la categoría del Carnaval de Cádiz. El Consistorio no quiere volver a gastarse los 240.000 euros que ha costado más de un pregón en los últimos tiempos y que ha supuesto el cierre del grifo para años venideros, aunque desde San Juan de Dios no se quieren dar nombres “por no alimentar polémicas a toro pasado”.
De la misma manera, el Ayuntamiento quiere evitar polémicas por los derechos de retransmisión de canciones y demás farragosas cuestiones administrativas y discográficas que conllevan la intervención de artistas reconocidos. Así, la organización del pregón se reserva los derechos de explotación y grabación “para ceder las imágenes y el sonido a todas las cadenas de televisión o radio que lo deseen y garantizar así la cobertura y la difusión máxima del evento, que es la primera finalidad del Ayuntamiento con una fiesta de interés turístico internacional”.
Adiós a los escenarios de 20×17 metros “que ocupaban la mitad de la plaza”. Según fuentes municipales, el tablao de la plaza de San Antonio se reducirá a 12×10 metros. El recorte posibilitará, según un informe de Protección Civil, que cuatro mil personas más puedan disfrutar del pregón. La disminución de las dimensiones del escenario y su correspondiente ahorro económico motivarán, según el Ayuntamiento, que el pregonero tenga más margen de maniobra para emplear el dinero en otros menesteres.
En las condiciones impuestas por el Ayuntamiento figura además que el pregonero no percibirá cantidad económica alguna y que deberá estar presente en una serie de eventos como la rueda de prensa de su presentación como persona designada, la gran final del Concurso de Agrupaciones, el cortejo por las calles de Cádiz “para que el pueblo lo vea” antes de llegar a San Antonio y la cabalgata magna del primer domingo de Carnaval.
De entrada, el presupuesto será fijo y cifrado en 150.000 euros, unos 25 millones de las antiguas pesetas. De ellos, 120.000 corresponde a la partida fija librada por el Ayuntamiento para la producción del espectáculo y los 30.000 restantes estarán a disposición del pregonero para que los invierta bien en gastos protocolarios de invitaciones a familiares y allegados o, si así lo desea, en el propio pregón. El Ayuntamiento estima que con estas cantidades, que fueron las empleadas en los pregones de Carlos Herrera o José Guerrero ‘Yuyu’, se puede llevar a cabo un espectáculo digno de la categoría del Carnaval de Cádiz. El Consistorio no quiere volver a gastarse los 240.000 euros que ha costado más de un pregón en los últimos tiempos y que ha supuesto el cierre del grifo para años venideros, aunque desde San Juan de Dios no se quieren dar nombres “por no alimentar polémicas a toro pasado”.
De la misma manera, el Ayuntamiento quiere evitar polémicas por los derechos de retransmisión de canciones y demás farragosas cuestiones administrativas y discográficas que conllevan la intervención de artistas reconocidos. Así, la organización del pregón se reserva los derechos de explotación y grabación “para ceder las imágenes y el sonido a todas las cadenas de televisión o radio que lo deseen y garantizar así la cobertura y la difusión máxima del evento, que es la primera finalidad del Ayuntamiento con una fiesta de interés turístico internacional”.
Adiós a los escenarios de 20×17 metros “que ocupaban la mitad de la plaza”. Según fuentes municipales, el tablao de la plaza de San Antonio se reducirá a 12×10 metros. El recorte posibilitará, según un informe de Protección Civil, que cuatro mil personas más puedan disfrutar del pregón. La disminución de las dimensiones del escenario y su correspondiente ahorro económico motivarán, según el Ayuntamiento, que el pregonero tenga más margen de maniobra para emplear el dinero en otros menesteres.
En las condiciones impuestas por el Ayuntamiento figura además que el pregonero no percibirá cantidad económica alguna y que deberá estar presente en una serie de eventos como la rueda de prensa de su presentación como persona designada, la gran final del Concurso de Agrupaciones, el cortejo por las calles de Cádiz “para que el pueblo lo vea” antes de llegar a San Antonio y la cabalgata magna del primer domingo de Carnaval.
Diario de Cádiz