Hoy empieza ya el concurso,
qué de nervios, qué ilusión,
esperando fui tachando cada mes.
Hoy empieza la batalla,
hoy empieza la pasión otra vez.
Pero muy poquitos saben
que el concurso comenzó
justo cuando el presidente
del jurado se escogió
en una dedocracia
transparente y cristalina
donde to el que puede arrima
el ascua a su sardina.
Me conozco to los trucos y los bujios
porque llevo más de un siglo aquí metío.
Si se queda usted conmigo
yo le enseñaré
la trastienda de un concurso
que conozco bien.
Y cuando esto arranca
llega la avalancha
y llega la tele.
Fuera aparcan sus tráiler,
estiran sus cables,
comienza el despliegue.
Llegan a mi casa,
se piensan los dueños
y nosotros los prestaos,
o es que todavía no saben
que cuando ellos llegaron
aquí estaba to inventao.
Y si se pierde la imagen
o el sonido se ha cortao,
sepa usted que siempre es culpa
de los duendes coloraos.
Y El Falla se empieza a llenar,
la radio, la prensa,
la gente invitá.
Premios patatín,
premios patatán
y autores que escriben
por una credencial.
Gente importante,
sus acompañantes,
luego los de siempre,
siempre los de antes,
las asociaciones,
colectivos y arrimaos,
ya perdí la cuenta,
no se cuantos mil juraos.
Medio teatro
na más que de colaos
y en la puta calle
los aficionaos.
Yo puedo aparecer y desaparecer
por arte de magia en cualquier sitio.
Hago así en un suspiro
y aparezco en camerinos
para escuchar y robar
un taponcito de vino.
Y sin querer y queriendo,
sin saber fui sabiendo
que unos te cantan y adiós
y otros siguen concursando
cuando se baja el telón.
Como soy un duendecillo
he visto por los pasillos
los favores más baratos.
Sé quién da las filtraciones,
ya conozco los traidores,
ya conozco a los chivatos.
Y he visto por los pasillos
concejales chapuceros
consintiendo y permitiendo
los chantajes más rastreros.
Como no me des el primero
búscate otro pregonero.
Y el concurso se corrompe hasta pudrirse,
porejito del que viene y te lo dice,
porque aquí está más que visto y comprobao
que es mejor mover los hilos y estar callao.
Sin embargo yo me quedo con las noches
que me escondo entre sus palcos,
con las noches de conciertos,
de flamenco, de ópera y teatro
y me quedo con la estampa del ayer,
con la magia de sus bailes de disfraces,
que mi casa era un bello rincón pa enamorarse.
Teatro, es mi casa y mi teatro,
donde cada doce meses
las gargantas de su pueblo
cantan coplas que estremecen.
Es mi casa, es mi cárcel y mi teatro,
porque yo he escuchao que aquí
hasta el sol viene a morir,
tus calles son laberintos
que conducen hasta el cielo
y en tus esquinas navieras
montan guardia los luceros.
Qué bonita es por la tarde
cuando el cielo está que arde.
Cádiz es como un barquito
y para subir al cielo,
me quedo en Cai
que es más bonito.
Y como a los duendes nos mata la plata
no puedo pisar tus calles,
mira tú que mala pata,
porque dicen tus poetas
que tus calles son de plata.
Por sus coplas he llegado a conocerte
pero no me moriré sin verte.
Pues algo hay que hacer,
habrá que pensar,
si Cádiz es plata y la plata nos mata,
po habrá que volar.
Déjalo ya, no calcules más,
trae los planos
de ese aeroplano
y lo vamos a montar.
Trae el botón
y con un lerele ponlo de rueda
pa que despegue mejor
y el otro lerele, ya están las aspas.
Ponle arriba el tapón,
son de lentejuela el engranaje del motor.
Sujeta las turbinas
con esas serpentinas.
Pon el timón, ponle dos cerillas
y habrá que ponerle un nombre,
por ejemplo, Maravilla.
Me muero por ver el Cádiz
que cantan las coplas.
Por tu mare arranca ya
que son cuerdas de guitarra
y a volar.
Venga arriba que ya vamos a despegar,
es la hora y el momento de partida.
Pero pienso regresar,
no será una despedida.
Hoy mi sueño se convierte en realidad,
de estos muros coloraos voy a escapar.
Sólo quiero estar un día en libertad
para verte con mis ojos
bajo un cielo de cristal.
Ay Cai, ay mi Cai,
ver tus calles, tus balcones
y tus torres miradores,
ver la arena de tus playas,
tus murallas
y quedarme enmorecío
estando a tu vera cariñito mío.
Esta es la historia
de los duendes coloraos
y colorín colorao
este cuento se a acabao.
* * *
Francisco Javier y David Márzquez Mateos
Los duendes coloraos, 2012
Letra, con modificaciones, de Yo amo el carnaval de Cai