Estas olas de la caleta
me están volviendo loco perdío
porque llevan esos compases
que va marcando nuestro tanguillo.
Un tanguillo que es marinero
porque lleva la sal,
un tanguillo que el caletero,
va cantando a pescar,
un tanguillo de burgaíllos
y de aromas de la mar.
El tango que me da vida
y yo defiendo siempre a rabiar.
Ay dulce, que te suene dulce,
como la guayaba, como el caramelo.
Ay dulce, como el ron de caña,
caña del azúcar, ron del santiaguero.
Ay dulce, como un buen erizo
y a la vez salao del puente canal.
Un tango que es centenario, ay tango añejo
que es de ida y vuelta, que suena a viejo
el que sostiene mi carnaval.
Un tango que es gaditano, que es santiaguero
que es caletero, tan caletero
como el rumor de las olas del mar.
Rafael Pastrana Guillén y José Ramón Zamora Cabeza
‘La conga santiaguera’ – 2006