Me han dicho a mí tus vecinas
que no sales de tu casa,
tu mare está enfadailla
te ha leído la cartilla
por salir con un pirata.
Debe ser que la otra noche
nos vio juntos en el portal,
yo estaba contento
porque al fin me diste un beso
ay, me cachis en la mar.
Soy un corsario,
me he criao en el balneario
buceando entre cuplés,
tú eres gaviota,
jovencita y muy loca,
qué bien me has echao la red, ay la red.
Señora mía,
que la vida son dos días
y yo la quiero en la mía,
mire que he comprao un barquito
más blanco ni más bonito
en toíto del muelle de Cai.
Señora mía,
yo soy un filibustero
pero qué hago si la quiero,
míreme a los acáis.
Por la gloria de Cotón
le juro que voy en serio,
abandono el galeón,
menúo soy yo pa eso.
Ande y déjela salir,
que la tengo que decir
dos cosillas y dar una vuelta,
a las diez la traigo aquí
o que ruede mi cabeza.
Antonio Martínez Ares
‘Los piratas’ – 1998