Tú con casco y con las botas
con metal en las punteras,
yo con greñas y sandalias,
pancartas, banderas,
banderas, banderas.
Tú con pelotas de goma,
yo tan sólo con mi voz,
tú porra reglamentaria,
yo perro, una flauta
y una canción.
Yo intentándole cambiar
a este mundo el compás
que le marcan los banqueros,
y tú cómplice de ellos
pegando sin preguntar.
Sicario profesional
y cumplidor funcionario,
justificando el salario
como sanguinario
perrito guardián.
Qué más te da si luego
están tus hijos y los míos,
heredarán la sociedad
que tú has consentío,
la sociedad del capital
que defendiste con sangre.
Algún día el uniforme
ya no te valdrá de na,
te verás débil y viejo
encerrao en un hospital
esperando a la guadaña solo y triste
dándole el último beso
a esa vida que se va,
ojalá sea rabiando
por cada palo que diste.
José Antonio Vera Luque
Los hinchapelotas, 2012