El equipo de arquitectos, encargado de su diseño, aún no ha firmado con el Ayuntamiento el contrato de las obras
El proyecto continúa parado cuatro años después de su adjudicación a Rafael de Giles
VICENTE SÁNCHEZ EDIL DE FIESTAS
Ni el hotel de Valcárcel, ni la ampliación del Parador del Hotel Atlántico, ni la eliminación de la infravivienda, ni tampoco la Casa Museo del Carnaval. El Bicentenario de la Constitución pasará por el barrio de La Viña sin los grandes proyectos vendidos a bombo y platillo para conmemorar por todo lo alto el evento. Lo que hace una década eran promesas con fundamento y bocetos diseñados por arquitectos de prestigio, ahora se han quedado en palabras vacías y en plazos imposibles.
En la bolsa de los fracasos del Cádiz 2012 se incluirá a partir de ahora la añorada Casa Museo del Carnaval, un edificio proyectado en el epicentro del barrio gaditano, sobre el actual IES La Viña, que fue promovido como símbolo de la importancia de la fiesta grande de la ciudad en esta conmemoración. Cuatro años después de la adjudicación del proyecto-a través de un concurso de ideas- al equipo de arquitectos de Rafael de Giles, el Ayuntamiento ni siquiera ha firmado el correspondiente contrato, de manera que los profesionales no han comenzado a redactar el proyecto. Los retrasos, que ahora se agravan, comenzaron a la hora de cobrar el premio del concurso, ya que tardó un año en transferirse la cantidad pactada a los ganadores.
Rafael de Giles asegura que llegar al 2012 con la obra terminada es imposible, ya que a falta de tan sólo un año y medio aún quedan pendientes numerosos trámites, entre ellos, las correspondientes excavaciones arqueológicas en la zona, que podrían ralentizar aún más la construcción. No obstante, antes de comenzar con este estudio es preciso derribar el actual centro docente, que aunque está cerrado a cal y canto, todavía permanece en pie. El derribo de este recinto fue adjudicado en 2007 por alrededor de 140.000 euros y los plazos para ejecutar la actuación ya han terminado, de manera que el Ayuntamiento tendrá ahora que renegociar el precio de estas labores con la empresa que ganó el concurso.
Tampoco hay un acuerdo claro de los patronos de la Fundación-la entidad creada para impulsar el proyecto- sobre la financiación, ya que el acuerdo tomado en el mes de febrero por el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial para hacer frente a los cuatro millones de euros que cuestan las instalaciones aún no se ha formalizado con el encargo del proyecto básico y el de construcción al ganador del concurso de ideas, Rafael de Giles. Además, la llegada de la crisis y los recortes en las Administraciones públicas podría hacer dar marcha atrás a sus responsables en lo que respecta a esta iniciativa.
Menos atractivo turístico
Esta paralización ha despertado el malestar de los vecinos del barrio de La Viña, que confiaban en este equipamiento como motor económico de los negocios y de la vida de la zona. Tampoco verán los beneficios, al menos, a corto plazo de la construcción del hotel de Valcárcel, uno de los pilares en el que se sustentaba la nueva oferta hotelera de cara al Bicentenario, ya que en el año 2012 no habrán comenzado los trabajos de este importante emplazamiento hotelero, con capacidad para 180 habitaciones. Al igual que tampoco estará lista la ampliación del Parador del Hotel Atlántico y ya se considerará un éxito tener a tiempo las 124 habitaciones de lujo que resultarán de las obras de remodelación que se están llevando a cabo en el antiguo edificio.
De esta manera, La Viña perderá gran parte del atractivo turístico proyectado con la incorporación de estas dos nuevas importantes construcciones en la zona. Después de todos estos pasos hacia atrás, tan sólo le queda agarrarse a las obras, de menor calado e inferior presupuesto, que llegarán en estos años gracias al Plan Urbana ejecutado por el Consistorio gaditano con fondos europeos, y que también afectará a otros barrios como El Mentidero, San Juan o El Balón. De hecho, algunas de sus actuaciones ya se han puesto en marcha.
Fuente: La Voz de Cádiz