En la calle Sacramento
corazón de la ciudad
una torre vigilaba
lo que entraba por el mar.
Y era torre de un palacio
de ese Cádiz de la etapa colonial
que guardaba entre sus muros
los tesoros de ultramar,
el tabaco, la caoba
y el más preciado metal
y los cantes de ida y vuelta
de aquel esclavo africano.
Y ahora mire usted por dónde
con el paso de los años
se volverá la vida
y el Palacio de Recaño
se convertirá en museo
del carnaval gaditano.
No había mejor escenario
que vivan en un palacio
los tangos del Tío la Tiza
y el compás de chirigotas
de Fletilla y del Carota
o aquel brujo comparsista.
Y si esa torre Tavira
en sus tiempos competía
con las estrellas del cielo
ahora pondremos a su altura
el museo carnavalero
para mostrarle al que venga
que el carnaval de esta tierra
es de Cádiz pa el mundo entero.
Mario Rodríguez, José Manuel Santos y Ramón Manuel Ruiz
‘Las pinchapelotas’ – 2018