La sesión del 17 de enero la abrió el coro de Kiko Zamora, fijo últimamente en cuartos de final, que demostró seguir adelante con su estilo clásico, haciendo las delicias de los fieles a su grupo. Tras ellos llegó la chirigota ‘Las del convento de Santa María la Yerbuena’ con algunos golpes muy buenos y una bajada de telón apoteósica, buen pase, sí señor. La comparsa de Valdivia y Ramoni de los Ríos no logró conectar con el grupo con la idea de gaditanos exiliados. Sentido homenaje a José Antonio Valdivia, recientemente fallecido. Veo difícil su pase a la siguiente fase. El cuarteto de los niños, esta vez sin Iván ni Carlitos salió a escena y demostró que ellos se valen solos, ya que lanzaron al respetable una parodia genial, calidad que decayó en cuplés y popurrí. Este año la modalidad de cuartetos viene fuerte. La comparsa la pasarela hizo un papel digno y poco más. Y llegó la chirigota del Bizcocho, la que todos estaban esperando, vendedores de la playa. Humor negro a raudales en todo el repertorio con un público entregado que celebraba cada copla como si esta tuviera más calidad de la que poseía. Buen estreno de todas formas. Para terminar, de nuevo vuelve a dejar un buen sabor de boca la comparsa de Conil, habrá que darles ya su merecido pase.
Vuelve a ver cada actuación de nuevo: