En los años 90, con el cuarteto con crisis, surgieron una serie de grupos que vinieron a dar un estilo más joven y un aire renovado. Uno de los autores que empezó a sacar cuartetos y a llevarse segundos premios fue José Manuel Valdés. En 1996, 1997 y 1998 se llevó el segundo premio con ‘Aquellos maravillosos años’ (que recordaba a los cuartetos del Peña, el Masa y el Libi y que no pudo con ‘Windous 95’, el último cuarteto de Rota), ‘Los auténticos micromachines’ (que quedo por detrás de ‘Ser o no ser’ del Gómez) y ‘Se dan clases de latín, precio a convenir’ (que tuvo que luchar con un cuarteto que marcó una época, el del Vera). Valdés descansó tras este cuarteto y volvió a la modalidad por última vez en 2001 consiguiendo, al fin, el primer premio con ‘El marqués, la marquesa y quince metros de mesa’. Posteriormente se pasaría al coro, donde todavía hoy continúa, de la mano del Libi y Manolo Guimerá. Desde hace unos años con la coautoría del Habichuela y del Lacio también se ha hecho un hueco en los cuartos.
Os vamos a dejar con ‘Los auténticos micromachines’, tres réplicas en miniatura de Antonio Machín que encarnaban Ángel Gago, el Figue (que ha triunfado este año con el personaje de Tamara en el cuarteto del Gago) y el Bocu (que estuvo muy cerca de ganar con la chirigota ‘Lo siento Patxi, no to el mundo puede ser de Euskadi). Disfruten de esa parodia de “El ritmo del tangai” denominada por ellos mismos como “El ritmo del tangazo”.
(Vídeo subido por Carnaval por un tubo)