El coro de Los Niños prepara su proyecto número 28 y llevará al Falla ‘Los Sudamericanos’
El Coro de Los Niños enfila su Carnaval número 28 con una exitosa trayectoria y cuatro parones biológicos solicitados por su autor, Nandi Migueles, un melómano que para 2015 se sumerge en los ritmos más conocidos de Sudamérica.
-Después de 27 coros tenía que llegar el tipo de sudamericanos, ausente en su historial.
-Y lo curioso es que el nombre no ha salido nunca, siendo tan sencillo. Estaba convencido de que había salido ya y que tendría que cambiarlo, pero he consultado y nadie sacó ‘Los sudamericanos’. Mejor así, más claro y directo.
-¿Qué coro está preparando Nandi Migueles?
-Algo muy alegre, seguro. Y el tango va a sorprender, creo. De momento ha sorprendido en el coro. Aunque es complicado innovar en el tango, creo que va a sonar distinto sin dejar de ser sencillo. El coro está muy contento con el tango.
-Un enamorado de la música como usted se lo estará pasando bomba preparando el coro, ¿no?
-La música sudamericana es riquísima y variada, pero cuanta más variedad musical es más difícil elegir. Descubro un tema precioso y al poco encuentro otro mejor. Y me hace dudar. La ventaja es que se trata de músicas que gustan a todo el mundo, ritmos que a todos nos suenan. Y eso llevamos adelantado: que entrará más fácil por los oídos de los aficionados.
-En 2011 arrasó con ‘Allegro Molto Vivace’ y desde entonces, dos concursos, dos cajonazos. ¿Cómo se digiere esto?.
-Fatal, para qué negarlo. Nuestro coro sabe que debe ser un pelotazo incontestable para llegar a una final. En igualdad de condiciones nos toca quedarnos fuera. Lo tenemos asumido. Es difícil pelear contra lo establecido, con otros coros cada más bien posicionados en todos los aspectos.
-¿Qué ha cambiado en su manera de plantear los coros desde que se encarga de todo el repertorio?
-Poco, la verdad. Siempre he sido el mismo. Hombre, tengo un poco de más trabajo. Todos los años me planteo pedir la colaboración de alguien, pero siempre me quedo en solitario porque es complicado compartir repertorio. En el coro me traen ideas y las que valen, las aprovecho. Pero cada año me cuesta más trabajo. Por eso paro cada equis tiempo.
-¿Se acerca entonces el quinto parón?
-Se acerca.
-En sus opiniones en la prensa es usted muy crítico con el Carnaval y el Concurso. ¿Hágame un análisis rápido de la salud de ambos?
-El Carnaval en la calle está criminal. No soy crítico, pero lo comparo con lo que vivíamos hace 15 o 20 años y no hay color. Sacar el carrusel de la plaza ha sido un error. Y todo por el miedo a las multitudes, por seguridad, cuando en cualquier fiesta grande de España no cabe un alfiler. Eso era la esencia de los coros. Ahora, vamos a reconocerlo, repartidos por la ciudad el público busca a los coros punteros y delante del resto hay cuatro gatos. En cuanto al Concurso, no sé cómo pero hay que darle un cambio. No hay casi nada que ya sorprenda, salvo dos o tres excepciones. Pones el Concurso de 2008 en lugar del de 2014 y suena lo mismo. No se ve una evolución y sólo se da vueltas a los mismo que ya ha salido. Es verdad que el reglamento da poca libertad, pero al menos para 2015 hay algún cambio positivo.
-¿Por ejemplo?
-La libertad de tiempo en la presentación y el popurrí sin la presión habitual con el cronómetro. Treinta minutos y que cada grupo se las apañe.
-El mundo del coro parece que no sufre la crisis. 19 grupos para 2015. ¿Está viviendo el coro una buena época?
-Sí. Especialmente porque están saliendo nuevos autores a los que se les nota una evolución cada año, como es el caso de Lucía Pardo o Antonio Bayón. Ya era hora porque a veteranos como yo nos queda poco en el Carnaval.
-¿Pensó alguna vez, allá en sus comienzos, que algún día sería Antifaz de Oro?
-Es algo a lo que todavía no me acostumbro cuando escucho hablar del premio, aunque me lo dieran este mismo año. Cuando me lo concedieron me dije: “¡Coño, es verdad, llevo más de 25 años!”. Y no, nunca lo hubiera pensado en aquellos primeros años del coro. Dicho esto, me gusta tenerlo y me siento orgulloso de haberlo conseguido.
-Para no ser un ‘picao’ del Carnaval está usted durando mucho en esto.
-Demasiado. El Carnaval en sí no me engancha, me motiva la competición. Y sigo porque hay mucha gente del coro que me empuja año tras año a seguir compitiendo. Con un coro más conformista ya habría dejado de salir hace diez años. Sobre todo a este nivel de responsabilidad.
Diario de Cádiz