Al sur del sur, arrinconá,
mi Andalucía se muere de pena
desheredá, por un gobierno embaucador
que nos vendió,
que por el cambio habría otro cambio
y al cabo de los años
aquí no cambia la situación.
Y ya está bien
de cachondeo con esta tierra
que hasta el agua ya la tenemos racioná
y como aquí no tienen sed las metralletas
todo suena a pandereta
cual Chiquito de la Calzá.
Cuidado que viene la derecha,
no vote al comunismo
que anclado está,
dadme los votos aunque sean cautivos
que el pan con el tocino no va a faltar.
Andaluces, levantaos,
que si a las urnas hay que respetar
aunque no tenga pa poner un puchero
que por lo menos podamos gritar
“¡Gobierno traicionero!”.
Mentira
en esta tierra todo sigue igual
la misma hambre tan pisoteá,
qué mancha de embusteros.
El sur, no es la tierra de los Conde,
de Roldán, de Rubio y de la rosa.
El sur, es la de castellar
de Alberti en ultramar
y la sangre de Lorca,
infierno, del puño con la rosa.
Joaquín Quiñones y José Martínez
‘Los charrúas’ – 1995