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En un barquito velero
hemos llegado desde la selva
y cuando desembarcamos
fue grande nuestra sorpresa
porque nunca contemplamos
ante nosotros tanta belleza.
Qué puerto, qué grandiosa bahía,
qué aspecto de preciosa ciudad,
qué cielo, qué gracia y simpatía
y qué mujeres tan resalás.
Cádiz te llaman por nombre
tiene solera trimilenaria
y en el mundo la conocen
por la famosa Taza de plata.
No sé qué tiene esta tierra
que no le encuentro comparación.
¡Viva el pueblo gaditano,
orgullo y honra de la nación!
Ramón Díaz Gómez y Eduardo Martínez Trujillo
‘Los gorilas’ – 1959