Por cada no me llores
que ya está aquí tu padre
se forjan frustraciones
cuando al ser mayores
no los salva nadie.
Por cada tú qué quieres,
pide por esa boquita
se alimenta una mente
pobre y dependiente,
plana y egoísta.
Por cada vez que ríes
haga lo que el niño haga
y no sabes reñirle
porque tiene mucha gracia
se fabrica un adulto
prepotente y sin recursos
y enterao donde los haya.
Por cada vez que dudas
de cualquier maestro
potencias la cultura
que crea la duda
y viven del miedo.
Por cada vez que dicen
mi niño nunca miente
recargas sobre tu hijo
la culpa de un crío
que no se arrepiente.
Por cada vez que limpias
y hasta justificas
que no ayuden en nada
potencias al inútil,
flojo, narcisista,
déspota y pirata.
Por cada vez que cedes
va creciendo su arrogancia
un hijo es el regalo
y el bien más preciado
que irradia alegría
dibuja los días
con solo abrazarlo
y sacarle una sonrisa
por eso no merece
que unos padres inmaduros
protegiendo sin medida
puedan marcar su futuro
hasta arruinarles la vida.
Juan Manuel Moreno y Luis Manuel Rivero
‘La tierra prometida’- 2019