Por las aceras – Tic-tac, tic-tac

por El Pater

Por las aceras de día
sin más que hacer
y con el alma hecha trizas
aún se pregunta el porqué
¿dónde está su compañera?
¿dónde se fue?
y un laberinto de dudas
cincuenta años juntos
y solito sin ella
se tambalea su fe.
Y entre las briznas de sus ojos
prende la llama del recuerdo
de cuando empezaron de novios,
del primer baile, del primer beso,
de cuanto le pidió la mano
y fue a sus padres
a presentarles sus respetos.
Y en los rescoldos de una casa hecha ceniza
esa que ahora se le viene encima el techo
sigue la huella de una vida compartida
y en cada esquina de esa casa su recuerdo.
La vez junto a él preparando café en la cocina
y en el cuarto de sus hijos
le recuerdan las literas
esos años de crianza
de mil y una noches en vela.
Su cuarto le trae la añoranza de todos sus besos,
el salón haciendo punto
con la estufa los dos juntos
los recuerdos del invierno.
La ve en las calles del barrio,
en la plaza comprando en los puestos,
la ve en la charla con las vecindonas
la ve en los espejos.
Y aunque esta vida le sobra
que solo sueña en volver a su encuentro
hoy se ha dormido la mar de contento
que aunque su fiel compañera
se le fue a los cielos
jamás morirá en su recuerdo.

Constantino Tovar
‘Tic-tac, tic-tac’ – 2018

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