La semana de… Antonio Martín (VI)

por El Pater

El año 1991 Antonio Martín traería de nuevo la música de la chirigota de Carapalo con ‘Bebé a bordo‘ que quedó en segunda posición tras ‘Los príncipes encantados, gracias igualmente’ del Lobe.

En coros también bajó al segundo puesto con ‘A Venecia del tirón‘, inspirándose en la ciudad italiana de los canales. Este coro contó de nuevo con la autoría de Antonio Burgos.

En comparsas, sin embargo, volvió a repetir primer premio con ‘Encajebolillos‘, una comparsa flamenca y clásica donde las haya. De nuevo el clasicismo ganó frente a la innovación que suponía su rival más directo: Antonio Martínez Ares con su comparsa ‘Calabazas’. De ‘Encajebolillos’ podríamos destacar muchas coplas pero nos vamos a quedar con esta en la que el autor muestra su rechazo al cierre del Hospital Mora.

Barrio de los caleteros
como te llevo en mis adentros
las jangas que a ti te hacen
a mi me parten los sentimientos.

En el barrio de la viña
esas calles que colindan
con nuestra bella caleta
se van a morir de rabia
si pronto no desagravian
el daño que las contempla.
Después de un montón de años
sobre el viejo Balneario
que fue la entrada al divino templo,
de sus viejas ruinas
una absurda piscina
alzarán de cemento.
Y en frente el hospital
bendito edificio
que un gran gaditano quiso
que fuera pa nuestro suelo
donde curan las penas y desventuras
y al mismo tiempo la cuna
donde mis niños nacieron.
Ay, una historia así
no pue ser verdad
que unos gobernantes
por mal talante
quieran borrar.
Ay, Caleta y hospital
ay, mi hospital y mi caleta
quién se atreve a destrozar
si lo que nace inmortal
no hay leyes que lo someta.
Les caiga una maldición
a esos gachós desgraciaos
que en su piscina se le cortaran la digestión,
echaran por la boca el pulmón
y el hospital cerrao.

Al año siguiente vuelve a hacer la música para la chirigota del Carapalo, repitiendo segundo premio con ‘Bien nos diste coba… Cristoba‘ ya que el pelotazo de ‘El que la lleva la entiende’ (Los borrachos) fue insuperable.

En coros volvió a bajar quedando en tercera posición con ‘Los pájaros‘ en la que será la última agrupación con la autoría del periodista sevillano Antonio Burgos. Este coro quedó superado por ‘Tutilimundis’ de Nandi Migueles y Pepe Marchena y ‘Guanahaní’ de Antonio Rivas y Julio Pardo, primer y segundo premio respectivamente.

En comparsas quedó en segunda posición con ‘Los trotamúsicos‘, todo un homenaje a los músicos del carnaval a través del tipo de un hombre orquesta. Precisamente, su discípulo y rival, Antonio Martínez Ares también eligió el mismo tipo aunque con ideas y planteamientos completamente distintos. Ese año el primer premio fue para Joaquín Quiñones y Pepito Martínez con ‘Suspiros de Cai’. 1992 sería el año en el que por última vez, Pepe el Caja y Antonio Martín sacaran juntos una comparsa.

En 1993, tras la ruptura entre Martín y su director, la dirección corre a cargo de José Luis Mejías y su grupo perdió a voces importantes como McGregor o Catalino. Ese año Martín volvió a renovar su estilo con una puesta en escena llamativa. Su comparsa fue ‘El titiritero‘ y consiguió un tercer premio, por detrás del segundo de ‘El bache’ de Paco Rosado, Luis Ripoll y Erasmo Ubera y de ‘Los miserables’ de un Antonio Martínez Ares que por fin superaba a su maestro.

Ese mismo año no compone para el coro de la Viña, aunque sí para una chirigota. La chirigota del Lobe se ponía en manos de este autor con la idea de partirse de risa durante todo el repertorio, y eso fue lo que hicieron con ‘Partido de Risa Obrero Español‘, que se quedó con un segundo premio detrás de ‘Con el sudor del de enfrente pero decidnos los ricos’ del Selu.

Al año siguiente volvió al coro de la Viña, aunque esta vez no obtuvieron premio con ‘Al ataque‘ compartiendo autoría con Antonio Miranda.

En chirigotas continúa con el grupo del Lobe y saca una agrupación con aires argentinos, era ‘Los tangos bien puestos‘, destacando de la misma el estribillo. No obtuvo el pase a la final.

Sí que consiguió estar en la final con su comparsa ‘Las verdades del barquero‘, aunque de nuevo con un tercer premio, ya que ese año volvió a ganar Antonio Martínez Ares con ‘La ventolera’ y en segunda posición quedó ‘Güenagente’ de Pedro Romero y José Manuel Prada y parte de su grupo: su antiguo director (Pepe el Caja), Catalino, McGregor, Kike Mayones, etc.

En 1995 volvió a meter en la final a sus tres agrupaciones. El coro de la Viña con autoría de Antonio Miranda fue cuarto premio con ‘Los cuentistas‘. Quedó por detrás de ‘El pregón’ (primero) de Antonio Rivas y Julio Pardo, ‘¡Qué latazo!’ (segundo) de Nandi Migueles y Pepe Marchena y ‘El coro de los niños’ (tercero) de José Luis Sánchez del Pino y Salvador Longobardo.

En chirigotas cierra su ciclo con el Lobe con un tercer premio y ‘Los hombres de Neardental, hola qué tal‘ que quedó por detrás de ‘Los lacios’ del Selu (primero) y ‘Los últimos en enterarse’ del Yuyu, Sánchez Reyes, Carapalo y Paco Rosado y por delante de ‘Los caballeros de la Edad Media’ de Paco Cárdenas, Ramón Peñalver y el Noli.

En comparsas ganó Joaquín Quiñones y Pepito Martínez con ‘Los charrúas’ y en segundo lugar quedó Antonio Martínez Ares con ‘El brujo’. Martín quedó en tercer lugar con ‘Los principiantes‘, una comparsa en la que el autor volvía a participar como componente tras varios años de estar únicamente escribiendo. De esta comparsa ha quedado para la historia su magnífica presentación o aquel pasodoble en el que homenajeó a Paco Alba.

Al año siguiente, 1996, volvió a ser tercer premio con ‘Los Quijotes del sur‘, aunque en muchas quinielas optaban a todo. El primer premio fue para ‘La trinchera’ de Martínez Ares y el segundo para ‘El viejo refranero’ de José Manuel Prada. En cuarto lugar quedó la comparsa jerezana de Antonio Busto ‘Grumetes gaditanos’. Antonio Martín acertó con tipo y letras pero parecía que estaba pasando por una mala racha en la clasificación, no consiguiendo pasar del tercer premio desde que dejó a su antiguo director.

En coros también obtuvo un tercer premio con ‘El chichobolo‘ donde compartía autoría con José Manuel Sánchez Reyes. El primer premio fue para Julio Pardo y Antonio Rivas con ‘Buque escuela’ y el segundo para ‘¡Oh Cádiz!’ de Antonio Segura y Adela del Moral.

En chirigotas ese año colaboró con el Libi y con el grupo del Petra al que ya pusiera música en chirigotas como ‘Hasta que la muerte nos separe’ o ‘Bebé a bordo’. Fueron ‘Hasta las mismas trancas, Cádiz‘ y su tipo escatológico no pasó a la gran final.

En 1997 es elegido pregonero del carnaval y presenta dos agrupaciones a concurso. En primer lugar el coro de la Viña con autoría de Sánchez Reyes consiguió el primer premio con ‘El habla de Cádiz‘, siendo éste el último primer premio del coro viñero.

En comparsas también fue primer premio con ‘Los buscavidas‘, una comparsa de estilo clásico que competía con ‘El vapor’ donde Martínez Ares intentaba sellar la paz carnavalesca con el autor de la calle San Vicente. Finalmente ‘Los buscavidas’ ganó dejando para la historia el maravilloso pasodoble de los vientos o la presentación.

A la vera la Plaza
tengo un puesto chiquito,
de limpio y de bonito
parece de sal.
rinconcito de ensueño,
que verlo envidia da.
Y sin que naide lo sepa,
en ese puesto encantao,
treinta años me he llevao
y naide lo ve
haciendo mi pregón tuyo,
que es mi pasión y mi orgullo
y mi gloria y mi ley.
Y un año más vuelvo aquí
que es un pecado mortal
si no sigo pregonando,
cantando y rabiando
por tu Carnaval.
Y el buscavía de aquí,
es una excusa ya ves
que si yo vivo y si muero,
y es porque te quiero
con toito mi ser.
Que de mí, tú nunca debes dudar
porque tú mandas en mi voluntad.
Ven acá mi morena,
llévate que no hay
na como lo de Cai
y lo traigo yo
envuelto en una copla,
no me digas que no.
Que voy buscando la vía,
llévalo sentraña mía,
y págame en alegría
que yo te daré
Caí, otros treinta años
envueltos como oro en paño
y verás tú que bien.
Y un año más vuelvo aquí
que es un pecado mortal
si no sigo pregonando,
cantando y rabiando
por tu Carnaval.
Y el buscavía de aquí,
es una excusa ya ves
que si yo vivo y si muero,
y es porque te quiero
con toito mi ser.
Ay, no, no, nunca me digas que no
que tú a mí siempre me has dicho que sí.
Ay, no, no llévate mi corazón,
ay sí, sí, que sigue roto por ti,
por ti, por ti, por ti.

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