Que desde que te cruzaras en mi camino
y a mi vida iluminaras como un gran sol
lo siento pero no puedo seguir cumpliendo
los sagrados mandamientos
que mandara el mismo dios.
Que le amara sobre todo dice el primero,
lo siento pero es que a ella la quiero más
y que no tomara el nombre de dios en vano
y es su nombre inmaculado
el que a mí me da la paz.
Santificar las fiestas me pide que haga con el tercero
cuando viviendo con ella el calendario es rojo entero
y con el cuarto a los padres
hay que honrar como buen hijo
por eso honro a los suyos que a su hija puedo amar.
Y con el no matar en el quinto me dirá
pues que nadie me la quite de mi vera.
Y en el sexto dirá que lo impuro ni pensar
pero al verla la pasión se me revela.
Que no robe se me pide en el séptimo también
pero no pude evitarlo y mil besos le robé.
Ni mentiras ni codicias en el resto mandarán
pues de nada me arrepiento,
es tan grande lo que siento
que el infierno me da igual,
que el infierno me da igual.
Fernando Migueles Santander
“Comediantes” 2006
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