Se llama Rosario
la niña bonita
la Chari de mis barrios
la nardos bendita
y en otra esquinita
de mi ciudadela
asoma su carita
la niña Carmela.
Por entre mis pies
y su arrecife infinito
juega al esconder
la chiquilla del palmito
ay, del palmito.
Y si me ven con las tres
los vientos se desmelenan
y las olas se rebelan.
Y esas tres niñas bonitas
son ventanas para el alma
de las gentes de mis barrios
que se asoman pa pedirles
que en el mar de cada día
haya un poquito más de calma.
Esas tres niñas bonitas
no se acuestan sin mecer
cada olita que salpica
más arriba de mi piel.
Y aunque los vientos traigan consigo
el maremoto
yo no le rezo a los mares
miro a mis niñas
y las invoco
pa que los dioses
oigan su risa
bajen deprisa
y pongan orden entre las mareas
ah, ah, ah, ah
y clamo al cielo
pa que así sea.
José Antonio Valdivia Bosh y Juan Manuel Romero Bey
“La Loca” 2006
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